feminismo

Urbanismo feminista

La ciudad es el soporte donde desarrollamos nuestra vida cotidiana. Los espacios que habitamos averiaran dar respuesta física a las diferentes actividades que llevamos a cabo en nutro día día.

Para responder a la complejidad y diversidad de la vida cotidiana, el urbanismo feminista propone visualizar las tareas cotidianas que realizan las personas a lo largo de su vida y las diferencias en los roles de género que asumen estas tareas, valorando en particular aquellas labores históricamente asignadas a las mujeres y que social mente han sido invisibilizadaas y desvalorizadas.

Ello hace necesario un enfoque internacionalizar, es decir cruzar con la variable genero otras como la edad, el nivel económico, la etnia, el origen, la orientación sexual o las capacidades diferentes, para atender a las diferentes existentes entre mujeres, hombres, población trans, infancia, jóvenes o personas mayores.

El género es una construcción social y cultural que asigna roles y responsabilidades, a la vez que fija límites y, ´por lo tanto, el espacio en que desarrollamos nuestras vidas está organizando para albergar estas diferencias impuestas por el género. Históricamente, la sociedad patrical ha asignado el espacio privado a las mujeres y a los hombres el espacio público. Pero las dificultades de definir donde acaba el espacio público y donde empieza el privado, nos lleva a cuestionar las fronteras socialmente construidas entre espacios.