Para los que no conocen, los Faros cigarros mexicanos originarios de la cuidad de Irapuato, son muy conocidos ya que son muy baratos, no tienen filtro y están hechos con una hoja de papel de arroz de la misma forma que se hace cerca de 100 años de tradición.
Su popular relación con la muerte surge a principios del siglo pasado, en la época de la revolución, cuentan los cronistas que los soldados o rebeldes a cualquier otra persona que fuera a ser fusilada, normalmente podía pedir un último deseo, el cual, ante la muerte inminente casi siempre era fumar un cigarro. y como en ese momento los cigarros más populares eran faros, la probabilidad de que el sentenciado recibiera un cigarro Faro era altísima.
Y de ahí a colgar los tenis, chupándose un cigarros Faro mientras era fusilado, trascendió la frase cuando a alguien le preguntaban por alguna persona y este le respondía: nooooooo pos fulanito ese ya chupo faros, haciendo referencia a que había muerto no importando las circunstancias.
Muy buen dato, no cabe duda que siempre aprendemos algo nuevo...
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